Mi vida en las letras.
Desde pequeño nunca me vi
interesado u orientado hacia algo en particular; ni mencionar las letras o los números.
Fue desde hace poco que las letras empezaron a tener una importancia clave en
mi vida, claro, mi vida académica y universitaria. Para desarrollar una
capacidad adecuada de lectura y de escritura me vi FORZADO a aceptar las letras como parte importante de mi crecimiento
como persona y como estudiante; noticias, cuentos, relatos, en algunos casos:
libros.
En mi primaria, la lectura
no era más que una obligación académica pasajera; buena entonación, puntuación
y claro, comprensión de lo leído, pero nada de esto era de mi interés para mis
años de niñez ni de pre-adolescencia. Un tiempo después, los textos empezaron a
formar parte importante de mi vida como una buena forma de pasar mi tiempo
libre y de obtener un conocimiento más profundo para cualesquiera ámbitos, de
esta forma empezaba a tomar la lectura como un buen método de estudio.
Siempre me he cuestionado el
hecho de por qué he de ser yo bueno expresando mis ideas y mis opiniones si
tanto desapego tengo con la lectura y la escritura. Nunca me gustó leer, ni me
gusta, pues para mis gustos la lectura no es algo de primera plana. No
obstante, reconocí esta problemática desde muy temprana edad y siempre he
puesto empeño en ser cada vez mejor y más practico si a la hora de leer o
escribir se trata.
Nunca experimenté
dificultades con la lectura ni escritura, pues se me facilita de cierta forma.
Aunque mi “yo” antiguo no diría lo mismo que el “yo” de ahora, debo admitir que
la lectura y la escritura han sido de gran ayuda para mi formación personal e
interpersonal.
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